“El número de pacientes con caída de pelo abundante está aumentando. En general son pacientes que van a requerir tratamiento médico para estimular el crecimiento, con lo cual podrán volver casi a la normalidad.
La situación de confinamiento y teletrabajo hace que sea una época idónea para la realización de esta cirugía tras la cual se pueden ver costras u otros efectos durante al menos 15 días. Los pacientes lo tienen más fácil para estar en su domicilio realizando la recuperación. Y no solo eso, la limitación de movilidad entre países ha eliminado el turismo para trasplante capilar que llevaba a muchos pacientes a la realización de tratamientos low cost en Turquía, situación que se había puesto tan de moda, aumentando la demanda local en España”.
Dra. Claudia Bernárdez. Dermatóloga especialista en tricología, tutora del Máster de tricología y trasplante capilar AMIR y Directora Asistencial de las Clínicas Laura Agrelo.